"CREO EN EL ESPÍRITU SANTO Y EN LA SANTA IGLESIA CRISTIANA"
Pentecostés es la fecha que nos recuerda el inicio
de la iglesia del Nuevo Testamento, aquel día cincuenta días después de la
resurrección de Cristo. Día en el cual Cristo envió el Espíritu Santo a la
iglesia reunida en Jerusalén para llenarla de gracia y de fe, para dar
testimonio del Evangelio en todos los lugares del mundo. Así que cuando como
cristianos decimos "Creo en el Espíritu Santo; la santa iglesia cristiana,
la comunión de los santos", recordamos esta fecha de Pentecostés.
Esta fiesta de Pentecostés no
puede ser celebrada por los "cristianos tibios", los cuales dicen:
"Creo en Jesús, pero no voy a la iglesia; creo en Dios, pero de la iglesia
ni me hables; Jesús, sí; pero la iglesia no la necesito". Eso dice el
cristiano tibio, que no es frío ni caliente, y al cual Jesús asegura que lo
vomitará de su boca si no se arrepiente (Ap. 3:16), como señal de juicio y
condenación, debido a su mala actitud y su falta de aprecio a la iglesia del
Señor. ¡No, mis queridos hermanos! La fiesta de Pentecostés debe ser celebrada
con honor, fervor y agradecimiento a Dios, porque hoy celebramos que la iglesia
no es una obra humana, sino que es obra del Espíritu Santo.
"CREO EN EL ESPÍRITU SANTO"
36] En la Escritura se enumeran... diversos espíritus, como son el espíritu del hombre (1Co. 2:11), los celestiales [ángeles buenos] (Sal. 91:11-12) y los de maldad (1Sa. 16:14, 23; Hch. 19:12, 15). Mas sólo el espíritu de Dios recibe el nombre de ESPÍRITU SANTO, ES DECIR, EL ESPÍRITU QUE NOS HA SANTIFICADO Y NOS SIGUE SANTIFICANDO. Así como se denomina al Padre: el Creador; y al Hijo: el Redentor; también al Espíritu Santo debe denominársele según su obra: el Santo o el Santificador.
37] ¿DE
QUÉ MODO SE REALIZA DICHA SANTIFICACIÓN? Respuesta:
así como logra el Hijo [ser
nuestro Señor] con su nacimiento, muerte y resurrección,
etc., así también el Espíritu Santo realiza la santificación igualmente POR
MEDIO DE LO QUE ES INDICADO EN SEGUIDA: POR LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS, O SEA,
LA IGLESIA CRISTIANA, POR EL PERDÓN DE LOS PECADOS, LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE
Y LA VIDA ETERNA. Es decir, el Espíritu Santo nos lleva primero
a su comunidad santa y nos pone en el seno de la iglesia, por la cual nos
predica y nos conduce a Cristo.
38]
En efecto, ni tú ni yo podríamos saber jamás algo de Cristo, ni creer en él, ni
recibirlo como «nuestro Señor», si el Espíritu Santo no nos ofreciese estas
cosas por la predicación del evangelio y las colocara en nuestro corazón como
un don. La obra [de la redención] tuvo
lugar y fue realizada, pues Cristo obtuvo y conquistó para nosotros el tesoro
con sus padecimientos, su muerte y su resurrección, etc. Mas, si esta obra de Cristo
permaneciese oculta y sin que nadie supiera de ella, todo habría sucedido en
vano y habría que darlo por perdido. Ahora bien, a fin de evitar que el tesoro
quedase sepultado y para que fuese colocado y aprovechado, Dios ha enviado y
anunciado su palabra, dándonos con ella el Espíritu Santo, para traernos y
adjudicarnos tal tesoro y redención. 39] Por consiguiente, SANTIFICAR NO ES OTRA COSA QUE CONDUCIR AL SEÑOR CRISTO, con el fin de recibir tales bienes que por
nosotros mismos no podríamos alcanzar.
40]
Así, pues, aprende a entender este artículo de la manera más clara posible. Si
se pregunta: ¿Qué quieres decir con las palabras: «Creo en el Espíritu Santo»?,
puedes responder: «Creo que el Espíritu Santo me santifica, como su nombre ya
indica». 41] Pero, ¿con qué realiza el Espíritu Santo dicha santificación o
cuál es su manera y de qué medios se sirve? Respuesta: «por medio de la iglesia
cristiana, la remisión de los pecados, la resurrección de la carne y la vida
eterna».
"CREO EN LA SANTA IGLESIA CRISTIANA"
42]
[Además], EL ESPÍRITU SANTO
DISPONE, ANTE TODO, DE UNA COMUNIDAD ESPECIAL EN ESTE MUNDO, que es la madre, pues ella engendra y mantiene
a todo cristiano mediante la palabra de Dios que él mismo revela y enseña,
iluminando y encendiendo así los corazones, a fin de que la capten y la
acepten, se acojan a ella y en ella permanezcan. 47] El Credo denomina a LA SANTA IGLESIA CRISTIANA communionem sanctorum, «comunión de los santos». [...] La palabra IGLESIA significa propiamente... una «ASAMBLEA». 48] Pero, nos hemos acostumbrado ya a la
palabrita «iglesia» y la gente no entiende por la "IGLESIA" EL CONJUNTO DE PERSONAS REUNIDAS, sino la casa o edificio consagrados [el
templo]. [...] Por lo tanto, la palabrita «iglesia» no significa
otra cosa que «una asamblea general»... En nuestra lengua materna habría de decirse «comunidad
cristiana» o «asamblea» o, lo que sería mejor y más claro, «UNA SANTA CRISTIANDAD». [...] 49] Para hablar correcto... habría que decir «comunidad de los santos», esto
es, una comunidad en la que hay puros santos o más claramente aún «UNA COMUNIDAD SANTA». [...]
51]
Este es el sentido y el contenido principales de esta adición (la santa iglesia
cristiana, la comunión de los santos): 'Creo que existe en la
tierra un santo grupo reducido y una santa comunidad que se compone de puros
santos, bajo una cabeza única que es Cristo, convocada por el Espíritu Santo,
en una misma fe, en el mismo sentido, y en la misma comprensión, con
diferentes dones, pero estando unánimes en el amor, sin sectas, ni divisiones. 52] Yo soy también parte y miembro de esta
comunidad y participante y co-disfrutante de todos los bienes que tiene, llevado a ello por el
Espíritu Santo e incorporado por el hecho de que escuché y continúo escuchando
la palabra de Dios, la cual es el comienzo para ingresar en ella.
Pues, antes de haber sido introducidos a ella pertenecíamos totalmente al
diablo, como los que no han sabido nada de Dios, ni de Cristo'.
LA OBRA DEL ESPÍRITU HASTA EL FIN DEL MUNDO
53] Por lo tanto, EL ESPÍRITU SANTO PERMANECERÁ CON LA SANTA COMUNIDAD O CRISTIANDAD
HASTA EL DÍA DEL JUICIO FINAL, por la cual nos buscará, y se servirá de ella para dirigir y
practicar la palabra, mediante la cual hace y multiplica la santificación, de
modo que la cristiandad crezca y se fortalezca diariamente en la fe y sus frutos que Él produce. 58] EL ESPÍRITU SANTO SIEMPRE TIENE QUE INFLUIR EN
NOSOTROS POR LA PALABRA Y DISTRIBUIRNOS DIARIAMENTE EL PERDÓN DE LOS PECADOS, hasta aquella vida en
que ya no habrá más [necesidad de] perdón, sino hombres
enteramente puros y santos, llenos de piedad y de justicia, sacados y
libertados del pecado, la muerte y toda desdicha, en cuerpo nuevo, inmortal y
transfigurado. 59] ...En este mundo Él [el Espíritu Santo] comienza la santificación y la hace crecer diariamente por dos
medios: la iglesia cristiana y el perdón de los pecados. Mas cuando nuestra
carne se pudra, el Espíritu Santo la acabará en un momento y la mantendrá
eternamente gracias a los dos últimos medios [la
resurrección de la carne y la vida eterna]. 60]
Pero que aquí se diga «resurrección
de la carne» no constituye una buena expresión en nuestra lengua. En efecto,
cuando escuchamos «carne» no pensamos nada más sino en los negocios de carne [carnicerías]. Por eso, convendría
decirse...
«resurrección del cuerpo o del cadáver» [Comentario de Lutero sobre Juan 1:14: «Por 'carne' debe
entenderse aquí la naturaleza humana en su totalidad, cuerpo y alma, según la
costumbre de la Escritura, que llama al ser humano 'carne'; y en el Credo
decimos: creo en la resurrección de la carne, esto es, de todos los
hombres».]".
61]
La creación es para nosotros cosa ya hecha y lo
mismo la redención
[de Cristo] está realizada también. Pero el Espíritu
Santo proseguirá su obra sin cesar hasta el día del juicio, instituyendo una
comunidad en este
mundo... por la que Él habla y hace todas las cosas; PORQUE
AÚN NO HA REUNIDO A TODA SU CRISTIANDAD, NI TAMPOCO HA DISTRIBUIDO ENTERAMENTE
EL PERDÓN. 62] Por
eso, creemos en Él, que por medio de la palabra diariamente nos busca, nos dona la fe
y, también mediante la misma palabra y el perdón de los pecados, la acrecienta
y fortalece [a la fe]".
Y todo esto, ¿por qué lo hace
Dios Espíritu Santo? Lo hace "12 a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura
de la plenitud de Cristo; 14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados
por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para
engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la
verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
16 de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las
coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro,
recibe su crecimiento para ir edificándose en amor" (Ef. 4:12-16). Hoy
celebramos que la iglesia no es una obra humana, sino que es obra del amor de
Dios. Amén.
Martín Lutero, en "Libro de Concordia" Catecismo Mayor, 3º Art. del Credo,
§ 36-42, 47-49, 51-53, 58-62.
Adrián Correnti, 7 de
junio de 2019, Hohenau, ParaguaY